Frente a sus miedos
Katie no tenía más opciones y era hora de ver finalmente a un médico. Lamentablemente, no recibió la respuesta que esperaba o esperaba. El doctor simplemente le dijo que ella era “simplemente gorda”. En este punto, ella no vio salida.
Siguiendo sus instintos
Aunque los médicos descartaron sus preocupaciones, Katie sintió que algo andaba mal. Sin embargo, lo ignoró porque no impactó su rutina diaria. Aún así, no podía entender lo que estaba pasando.