En sopa
Agregar vinagre a la sopa puede ayudar a darle vida a sus sabores. Si su sopa casera favorita sabe un poco sosa, intente agregarle un poco de vinagre al final. Agréguelo gradualmente y pruebe a medida que avanza hasta que obtenga un sabor que le guste. ¡Solo agrega ácido! Una pequeña cantidad de un ingrediente ácido como jugo de limón agregado al final de la cocción ilumina los sabores, especialmente en sopas de frijoles cocidas a fuego lento o sopas ricas a base de carne. Comience con un poco de ácido, pruebe y ajuste, hasta que su sopa tenga un sabor equilibrado y brillante. Es increíble cómo una sopa aburrida puede cobrar vida con un poco de vinagre o jugo de lima. Vinagre: agregue media cucharadita (o más) de su vinagre favorito.
En salsa
El vinagre de sidra de manzana puede ser un gran ingrediente para una salsa picante para su comida. Intente agregarlo a las salsas a base de tomate para darles un sabor más completo. En una olla a fuego medio, combine el vinagre, la salsa de tomate y la salsa picante. Revuelva juntos. Vierta todos los ingredientes restantes y revuelva para disolver. No hierva. Cuando las especias estén completamente disueltas, retire la olla del fuego y embute la salsa en una botella. La salsa se mantendrá refrigerada hasta por 1 año. En una olla a fuego medio, combine el vinagre, la salsa de tomate y la salsa picante. Revuelva juntos. Vierta todos los ingredientes restantes y revuelva para disolver. No hierva. Cuando las especias estén completamente disueltas, retire la olla del fuego y embute la salsa en una botella.