La personalidad de R2-D2
Kenny Baker fue la fuerza motriz detrás de R2-D2, el droide favorito de todos. A pesar de estar cubierto de cabeza a pies con el traje de droide a lo largo de las películas, logró darle al personaje su personalidad distintiva. Baker inicialmente rechazó el trabajo, diciéndole a Lucas: “No quiero estar atrapado en un robot. ¿Para qué, por el amor de Dios?” Baker también reveló que no pensaba que la película tendría éxito. “Todos pensamos, ‘Qué montón de basura. Esto va a ser un no-evento'”, dijo. “Qué equivocados estábamos”. Tristemente, Baker falleció en agosto de 2016 a la edad de 81 años.
El arte conceptual
La importancia de Ralph McQuarrie en la producción de Star Wars es frecuentemente olvidada. Después de quedar intrigado por algunos de los trabajos preliminares de McQuarrie, George Lucas lo buscó como artista. Lucas le pidió que dibujara un par de escenas del guión para reforzar su presentación a la compañía. Lucas usó los bocetos de McQuarrie para ayudar a crear la visión que se convertiría en la historia épica. “Simplemente hice lo mejor que pude para representar cómo creía que debería lucir la película, me gustó mucho la idea. No pensé que la película alguna vez se haría”, reveló McQuarrie. “Mi impresión fue que era demasiado costosa. No habría suficiente audiencia. Es simplemente demasiado complicada. Pero George sabía muchas cosas que yo no sabía.”