De patito feo a cisne
Wendy era consciente de que en aquellos tiempos, ella se había vuelto una persona vulnerable y con poca autoestima y no le gustaba ser esa persona y por ello mismo decidió no seguir adelante con esa relación, porque no le hacía ya ningún bien. Ella tenía la suficiente fe en sí misma para poder dejar de sentirse el patito feo y poder convertirse en el cisne que siempre supo que era. Aún así, a pesar de que ya había conseguido su maestría en Administración Pública, todo ese tiempo que estuvo separada de Dan nunca dejó de pensar en él…
Una Wendy más madura
Reencontrándose
Dan le envío mensajes a Wendy durante todo un año. Sí, sí, Dan no estaba dispuesto a dejar pasar el amor de su vida, como ya lo había hecho una vez. Dan, nuestra pequeña hormiga obrera, sabía que esto no sería fácil pero pondría todas sus energías para recuperarla y no descansaría hasta que Wendy volviera a ser suya. Por otro lado, mientras Dan maquinaba un plan para reconquistarla, parecía que Wendy había encontrado finalmente su vocación…
Dan & Wendy y un atardecer
