Fuertes instintos a una temprana edad
Hablando con The Telegraph, Sylvie recordó que cuando Tippi era joven, asegurarse de que los monos no robaran su botella era parte de su vida diaria. Sylvie también recuerda a una muy joven Tippi llamando a su madre en muchas ocasiones para “señalar a un elefante que come de una palmera y decir “mamá, cállate, vamos a asustarlo.” A esta edad, no muchos niños tendrían instintos naturales cuando se trata de animales salvajes.
Sin miedo
Sus padres observaron que Tippi era una niña intrépida incluso desde muy joven. Logró integrarse en la vida de estos enormes animales salvajes. Tippi desarrollo una empatía muy grande hacia estos animales. Ella creía que los animales eran de su tamaño y sus amigos. Estaba usando su imaginación para vivir en estas diferentes condiciones, dijo Sylvie. Esas “bestias feroces” se convirtieron en los mejores amigos de Tippi.