Atacado por la seguridad
Corrió hacia una habitación y miró a través del pequeño círculo de cristal para ver si su mujer estaba dentro. Y para su sorpresa, estaba. Parecía cansada, pero estaba bien. Pero justo cuando iba a entrar, el guardia lo tiró al suelo. “Señor, tiene que abandonar las instalaciones. Vámonos”
De vuelta a casa
Pradeep se sintió derrotado, pero no luchó más. Había visto a su mujer sana y salva. Se iría a casa, cuidaría de sus hijos y volvería mañana en cuanto se lo permitieran. Su madre le esperaba a la entrada del hospital y juntos condujeron a casa en silencio