Muy nerviosa
El nerviosismo de Lily no hizo más que empeorar mientras miraba al techo mientras la llevaban en silla de ruedas por los pasillos del hospital. Avanzaban a gran velocidad y, de camino al quirófano, todos tuvieron que apartarse a toda prisa. De repente, Lily dudó de si había tomado la decisión correcta
Demasiado tarde
Pero cuando decidió que no quería someterse a la operación, ya era demasiado tarde. Intentó llamar a una enfermera, pero la anestesia hizo efecto y Lily se quedó dormida. Mientras tanto, Pradeep se quedó en la sala de espera con dos bebés llorando, con la esperanza de que su mujer saliera con vida