Comienza la búsqueda
Mary y Joffrey emprendieron la búsqueda del vagabundo en el frío aire nocturno. Para buscarlo, volvieron a los lugares donde se sentaba o merodeaba con frecuencia. Cada esquina que doblaban y cada callejón que examinaban aquella noche aumentaba su preocupación por la localización del hombre, haciendo que el ruido habitual de la ciudad pareciera más fuerte.

Comienza la búsqueda
Acto de desaparición
A medida que María y Joffrey se abrían paso por el laberinto de calles y pasadizos de la ciudad, su resolución inicial fue dando paso a una inquietud cada vez mayor. El vagabundo, que estaba constantemente a la vista, parecía haber desaparecido en ese momento. Empezaron a preguntarse si ya le habían perdido o si les había evitado deliberadamente tras percatarse de su frenética búsqueda.

Acto de desaparición