El cabello castaño de la niña
El avión ni siquiera había despegado y nadie se había sentado, pero la niña ya había esparcido su cabello sobre su asiento. María se sorprendió y observó perpleja el largo cabello castaño frente a ella. El cabello casi llegaba a la mesa abatible y al vaso de agua de María.
Espacio personal
¡María no podía creer lo que veía; era aterrador! Hasta ese momento, había conocido a varias personas molestas durante su viaje, pero nunca a alguien como él. Esta chica no tiene ningún concepto de espacio personal. ¿Dejará su cabello así? María esperaba que la chica pronto se diera cuenta de sus acciones.