Ella no se intimidó
María tomó la decisión de no apartar la mirada. Hizo contacto visual con la niña para demostrarle que no le tenía miedo y que no dejaría que se saliera con la suya tan fácilmente. En respuesta, la chica simplemente puso los ojos en blanco, claramente molesta. ¡Que idiota!
Empieza
Maria no podía creer lo que estaba sucediendo. Estas cosas solo se ven en las películas, pero verlas en persona es una experiencia completamente diferente. Se sintió obligada a vengarse de esta chica, así que miró al hombre a su lado como una señal de que “es hora de empezar”.