Haciendo hervir la sangre de Maria
El “compañero de crimen” de Maria instó a que se adhieran a su plan original, pero ella estaba escéptica. Quería asustar a la chica, pero esto generaría mucha conmoción. Así que se preguntó si valía la pena. La chica entonces hizo algo que hizo hervir la sangre de Maria.
La sonrisa macabra
La chica frente a Maria fue al baño y regresó con la intención de hacer contacto visual con Maria. Cuando sus miradas se encontraron, la chica hizo una mueca y torció las esquinas de su boca. Como si le estuviera diciendo a Maria: “Sé lo que estoy haciendo y no voy a parar”.