Un día en el trabajo
William Jazwinski no está solo en esto y, en realidad, hay muchas otras personas a las que paran sin motivo. El agente de policía Michael Patterson cumplía con su deber cuando paró un coche porque tenía los cristales tintados. Sin embargo, no se dio cuenta de que esto llevaría a algo mucho mayor.

Un día de trabajo
Un día normal de trabajo
El día empezó como cualquier otro y Patterson no esperaba menos. Su trabajo le exigía vigilar las carreteras y autopistas, y se sentía reivindicado en su puesto. Estaba decidido a crear un entorno seguro para todos. Era estricto en sus obligaciones y detenía a los coches que infringían las normas. Es lógico que la mayoría de las personas a las que paraba no se alegraran precisamente de verle, porque eso significaba que lo más probable era que les pusieran una multa.

Un día normal de trabajo