La separación
El matrimonio de Ava Gardner con Mickey Rooney duró poco. Ataron y desataron el nudo en 1942 y 1943, respectivamente. Aunque ella guardó silencio en público para proteger la reputación de Rooney como Andy Hardy, el respetable hijo de un juez, los documentos judiciales revelan una historia más inquietante. Según los registros, ella experimentó “sufrimiento mental grave” y “crueldad mental extrema” durante su matrimonio, y él fue acusado de tener aventuras amorosas, así como problemas con el juego. Ella recibió 25.000 dólares en el acuerdo, pagó sus propios gastos legales y se sintió aliviada de salir de allí.

La ruptura
Gardner perdió a su madre el mismo día que se separó de Rooney
La situación de Gardner mejoraba a medida que salía de su desastroso matrimonio y le renovaban el contrato con MGM, lo que se traducía en un aumento de sueldo. Sin embargo, al mismo tiempo, se enfrentaba a una importante pérdida personal. En un trágico e irónico giro de los acontecimientos, su madre murió el mismo día en que finalizó su divorcio de Rooney. Su madre murió de cáncer de útero tras una larga lucha contra la enfermedad. Por desgracia, Mary Elizabeth “Molly” Gardner nunca llegó a ver a su hija menor, Ava, convertirse en una de las actrices de cine más reconocidas del mundo. La separación y la muerte de su madre le recordaron que estaba sola y que tenía que forjarse su propio camino en la profesión.

Gardner perdió a su madre el mismo día que se separó de Rooney