Él la necesitaba más
Según el escritor de Sinatra J. Randy Taraborrelli, uno de los factores que siempre tensaron la relación de los artistas fue la dependencia emocional y financiera de Sinatra respecto a Gardner, y sus celos le llevaron a extremos peligrosos. Según la biografía de Sinatra escrita por Taraborrelli, el crooner se suicidó, o al menos fingió hacerlo, varias veces por culpa de su mujer. La primera ocurrió tras una pelea explosiva, y Ava fue a ver a su ex marido, Artie Shaw. Cuando Ava volvió a su hotel, Sinatra la llamó desde la otra habitación y fingió suicidarse por teléfono, mientras en realidad disparaba balas contra su colchón. En otra ocasión, Sinatra tomó muchos somníferos después de que otra disputa alejara a Ava de su escapada al lago Tahoe.

La necesitaba más
Gardner y Hemingway
Si Rooney, Shaw, Sinatra, Hughes y Gable no son suficientes para ti, añade a Ernest Hemingway a la mezcla. Se hicieron muy amigos cuando ella y Sinatra se separaron. Pasó temporadas con él en España y se alojó en su propiedad de Cuba, donde se hizo famoso que nadara desnuda en su piscina, lo que provocó el comentario de Hemingway: “El agua no se vacía” Gardner se interesó por las corridas de toros tras leer a Hemingway. Ya había tenido una aventura con un torero, y decidió volver a intentarlo cuando Hemingway le presentó a Luis Miguel Dominguín, un torero de fama mundial. Los dos se convirtieron en amantes apasionados, y sus peleas eran tan intensas como su amor. Él comentó de Gardner: “Era la más guapa y la más feroz” Tenía un lobo muy feroz enjaulado”

Gardner y Hemingway