Su hija
Puede que no sea una gran sorpresa que Anthony Bourdain no siempre tuviera tanto tiempo para su familia como le hubiera gustado, dada su apretada agenda. Según informes, Anthony pasaba más de 200 días al año de viaje, por lo que los momentos que pasaba con sus seres queridos eran muy valiosos. Esto era especialmente cierto con su hija Ariane.
Anthony Bourdain y su actitud
A pesar de que no tenía miedo de criticar su comida, se dice que ella era una de sus mayores fuentes de inspiración. De hecho, Ariane era supuestamente su crítica más severa; Bourdain reconoció en The Takeout que tenía que lidiar con su “paladar muy agudo”. Si algo en uno de sus platos no le gustaba, ella lo señalaba.