Lily estaba a la vez fascinada y aterrorizada por el descubrimiento de los huevos bajo su cama. No tenía ni idea de qué eran esos huevos ni de dónde procedían. Decidió llamar a un experto para que los identificara. Tras unas cuantas llamadas, por fin encontró a un experto que accedió a venir a verlos. El experto llegó poco después y examinó los huevos detenidamente. Mientras examinaba los huevos, su rostro palideció y sus ojos se abrieron de par en par, asombrados, y luego dijo: “No son huevos normales”
Sin discusión
Los padres de Lily no estaban muy contentos con esta intrusión en su casa, sobre todo con su pequeña Lily cerca. Intentaron hablar sobre la evacuación, ¡pero pronto se dieron cuenta de que no había lugar a discusión! La situación era grave y les convenía salir de allí cuanto antes.